• Adioses teclados envueltos de un mensaje de texto. Sobrecito parpadeando. Cada día estoy a un eslabón mas cerca hacia mi cliche cibernético.
  


• 
  
  La breve felicidad compensa todo lo demás, leía en un libro que habla de la logoterapia. Intentaba encontrar el significado de esta teoría para hacer comparaciones con tantas otras que por hoy no me estan llevando a ningún lado. La psicología se me contradice. Las teorías se repelan a si mismas. No quiero reirme de nadie si no empiezo por mi misma y, en este como en todo lo que he vivido, la risa sigue siendo la mejor vía. Por lo que, leyendo esa línea dentro de un contexto de aturdimiento, de soledad, de hambre me parecia -inconscientemente- oportuna la distracción como medio de salvación. Me distraje con el recuerdo de la piel y abrazos prestados. Lo molestas que ahora estoy conmigo misma no compensa la inmensa felicidad, la inmensa fatiga del regalo de besos.


• 
  
  Me distraje en la imagen de un sillon negro y yo tirada boca arriba esperando. Algos que no llegan. Los momentos especiales siempre son en primera persona.