Dec 10, 2005

  • Me gustaría gozar siempre el encanto de conocerte, cada día. No temer a renovarme. Besarte en las mejillas, en las penas. Enterrarte las uñas que no tuve, mis dientes. Dejar que te pierdas entre piernas. Saber que una mano recorre mi cintura y no huir. Dejar también mi chamarra en tu cajuela para darle prioridad a los pretextos. Disfruto esas otras personas que soy a veces, cuando me conozco.
  • Hoy las letras saltan solas entre teclas. Las palabras nacen sobre líneas idóneas. Pidiéndome que no olvide ponerle acento a las cosas. Y me hace recordar mi mala ortografía desde niña. Pero no es eso lo que me preocupa. Hoy repienso el acento de las cosas, la semántica de las emociones que comparten tilde. Me pregunto si lo que hará falta es la fuerza en las acciones. El creer en mí y ser puntual. De lo prosódico de mi ser en cada esquina. De la fantasía animada en la que vivo y me renueva cada día.

    Aquí lo crucial es que soy distraída, que no tengo excusas. Que si los acentos, que el estilo, que las poses de diva, que nada sirve para el tormento de letras que es la vida.

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I have to tell you something, I said, I’m not going to lie, I have to tell you I have this god-shaped hole in my  heart, and I think you do ...