Nov 29, 2005

Frijoles quemados


1ra.parte

Nos asustó el rumbo desbaratado del destino. A las dos, en el bar de la calle 3, ahí donde dejaste la cartera; preguntándonos sin hablar: encontraremos al ideal? Después, con palabras con sonido, nos respondíamos adivinando la pregunta. Tiempo a solas de las dos, despejando los planes y tropiezos. Los tropezados planes que se quedaron en la esquina del starbucks.

Son las dos de la mañana y toco por última vez la puerta de tu casa. Últimamente me ha dado por pensar que la de nosotros no llega a categoría de amistad rara. Resulta que estando en la playa no me pellizca la arena. Y que la sal que me llevo del mar me queda en la ropa. En la sala del letargo.

Todo esto huele raro.

Sospecho que no esta lejos su casa. El le dijo que me hablará, que estaría sola en la ciudad de los palacios. De condena. Al parecer no le importó, yo he seguido condenándome mientras camino. Robando ideas a las bancas de extranjeros, donde todavía las palabras huelen a ellos. Tomo las palabras y las cosas así como en un parque de cibeles: ausentes.

Anoche te hablé por costumbre. Extrañamientos de números y dedos. La sensación de colgarte después de no querer llamarte, es la paradoja de no suspender el fuego en la estufa. De dejarlos como a tu a mí, a mi suerte.
Te invito a ese lugar que se quedo desierto en mi pasado. Aquel que ni yo quise probar. Te invito a la flaqueza de los días dormidos de finales de noviembre, a la soledad del regreso a casa después de 8 horas de sonrisas borrosas. Trabajemos con éxito el overtime de las coincidencias.

Nov 24, 2005

he clavado todas las puertas
todas las ventanas.
he cerrado las persianas,
he apagado las luces,
con los puños apretados
he cerrado los ojos,
he tapado los oídos,
me he cicatrizado la boca.
y a pesar de ello
tu amor
entra por todas partes.

Lucía Bosé.

Recuerdos digitales


Los recuerdos erráticos son esos libres, los que invento. Familiares existentes en la nada. Nada hay en ellos blanco y negro. Nada rojo pasión ni rosa ternura. Sí: destellos incoloros de entereza. Sí: las fotografías grises del nomeacuerdo. Del: “me pasó de noche el segundo de primaria”. Y no es que mis recuerdos anden vagabundos por la planicie de la ciudad de fuego y de comida china en cada esquina; tampoco significa que mi pasado no tenga casa. Sólo reitero la presencia de lo ajeno. No se ajusta a las necesidades que me gritan algunos planes mientras leo. Y pese a que no me pertenece, se lo pido prestada a esa niña de cabello oscuro y nariz rara que se quedó en los raspados de la esquina de mi casa. Instantes robados que me permiten hoy, ser más humana

Más deseada
Bajo el inerte misterio
del palpitar del recuerdo
que dejé mientras lloraba
debajo de tu almohada.

Tengo predilección por la obsesión del momento. Me gustan esos momentos que acaban de pasar: los abortos del recuerdo. Momentos con malformaciones. Terminarlos con la fantasía, con lo que perdura. Un ejemplo son tus ojos: verdes o amarillos? Hoy si me esfuerzo, me acuerdo. De lo demás, de nuestra historia, la recuerdo fugazmente como se ve la foto que nos tomó el niño que nos vendía una flor: caras irreconocibles con luces de bengala. Me da gusto que hoy mis recuerdos sean así: sinceros fotomontajes del tiempo.

Nov 23, 2005

Mi prudencia se quedo en la alcantarilla. No tiene la menor importancia que andes de pasada en la ciudad, Fijate, en eso nos parecemos. Yo andaba de pasadita tambien, por esta vida en la que te encontré. Lástima que seas tan sensato y te preocupe el pasado. que te agobie los tropiezos indefensos. Que me consideres errática en mi propia casa.

Nov 21, 2005

Perlimplin

La enfermedad voluntaria no se contagia. Aun hoy cuando intento levantarme del malestar de lo cotidiano, siento alivio al saber que estar de pie no tuvo mayores consecuencias. Me di cuenta, también, que el atender libremente al refugio de esa cueva, no me lleva a ser partidaria de los oscuros o del mal de risa. Ya estoy en camino a la rehabilitación. A tomar una dosis de entusiasmo y olvidarme de pierr ot por un rato.

Nov 20, 2005


Ayer pensé como kundera. Pensé en ti y en los viejos tiempos. Aquellos en los que el tacto se convertía en hoguera, y mientras, el calor bajo mis piernas. El verde esmeralda, suena a joyce. A tu tierra. Tiempos de aferrarme al rombezabezas incompleto de la infancia. Tiempos de caminatas a solas: de encontrarnos. De hacerte reír y de dejarnos. Jadeos a colores. Multimedia.

Nov 16, 2005

· Hay varias formas de entender-(me). El entender que me duele: Sentimiento color país de cobertores mediterráneos. Pesadillas a cuestas. El sinvivir del aeropuerto. El llamarte desde el hotel y que no estes. El estar allá sin estar. El despertar. El calvario que llevo en el apellido.

Algunas veces me gustaría que los errores se hicieran más sensibles. Que pusieran un poquito de su parte, que se pongan en los zapatos del amante. No siempre es responsable el jugador. No siempre soy responsable yo por amarte. Muchas veces la culpa tiene algo de culpa. Y ya, la mayoría de estas, los errores se convierten en la distancia que hay entre la mía y tu almohada.
Estaba planeando en hacer un libro con mi primo. Un libro que hable de su no fe y mi nierviosismo. Que sea una mezcla de recuerdos con el no saber del momento. De la timidez que me heredaron los ausentes y sus incertidumbres de adolesente. Se que todo esto estara en el libro, acompañado de la lluvia de sapos en mis ojos y el olor a fresa podrida a un lado de la hamaca tuya y mia. Me imagino a los puerquitos asustados a un lado de las páginas de llanto; esperando ser parte de nuestro convíivio. Esperándonos.
Huelo los limones del árbol que esta a un lado de la cocina, mientras le saco punta a este lapiz que no falla. Que le falta prisa. Los huelo, al tiempo que disfruto el pisar un vidrio por fumar a escondidas. Por pensar a escondidas.
La Familia Burron esta de paso -dice una de mis tías mientras toma El Vaquero con ansias menguadas por la ausencia de lectura. Ya no le causan nada. Es la costumbre de los deseos que florecen cuando se toma el te con la ultima de sus despedidas. Con el no estar del sabor abandonado del jocoque. El color amargo. Blanco fuerte..
Creo que mi primo estara de acuerdo en agregar elementos como estos: en los que nos fluya el sabor de lo indecente. De lo que nos prohibían y haciamos, de las tardes sin huaraches por tuxpan. Creo que no habrá problema. Pero, de cualquier forma le preguntaré si coincide en exponer los ataques de risa en el cuarto de mujeres. El yo no la cargue y sus pecas terciopelo.
Estaba pensando en compartirle mis planes. Aunque quiza es mi mano la que transcribe nuestros deseos. Nuestro plan. Del libro de nuestros recuerdos.

Nov 12, 2005

He escuchado como cambian la vida los hijos.
Ella en la clase dice que ya no concibe su vida sin ellos, mientras la maestra añora el (según ella) haber sido tan egoísta. Lamenta en 50 minutos de clase de pedagogía, el no tener a un hijo que la ayude cuando se cae de las escaleras por sus descuidos. Pide a sus alumnas (incluyéndolo a el, quien por su exaltado lado femenino asiente a profundizar en temas sombríos) que lo piensen. Que aprovechen las oportunidades. Que no se vean como ella, (haciendo fila en un banco mientras descubre después de 2 divorcios a quien hubiera sido su primer esposo.) arrepintiéndose de haber permitido que imperara la soberbia mientras compraba su segunda membresía para los cuartos compartidos de sus viajes a Sevilla. Hoy piensa que se arrepiente. Que su casi doctorado no lo vale. Que el tener a sus alumnos sentados escuchando esta historia, tampoco. Su típica historia de amor no me entristece. Tampoco su maternidad fallida. Y su clase aburrida me tiene sin cuidado. Lo que me descompone es su arrepentimiento. El si yo hubiera que hace que le pierda el respeto. Lo que me hace entender el porque de su yogurt y cigarro mezclado. Al final, las verdades siempre escupen en la cara. Viendo a un niño de 6 años llorar de alegría por lo marchito del camino a su falta de casa y por lo fallido de su fe, me doy cuenta que un niño si puede cambiarte la vida.

Nov 11, 2005

Me toco escribir de la prisa de tus labios en abril, que no es lo mismo el suspenso en asiento trasero. Que las imágenes descompuestas no me quitan suspiros, como te los robaba a ti. Asi descubrí que el silencio con el que me decias “hablame” mientras manejabamos a Tecate se transformaba en frases revueltas, en querer decir que no y que si a cuestas. En querer parar a comprar un café después de pasar Eastalke. En no traer gasolina por olvido, en pararme y esperar que alguien piadoso se apiade. En esperar que todos sigan ahí, que me esperen, que siga siendo el centro de atención por llegar tarde. Ya se, a ver si un dia de estos aprendo a besar tranquila, a poner música y gasolina. A estar más con ese tu que soy yo misma. A quererme hasta en estos días. Me toca escribir-me.
Alguien me dijo un día que lo que yo hacía no valía. Que todo lo que hago en engañar a los demás y a mi misma. Que mi falta de acentos eran el ejemplo. Que todo tenía un propósito, así, con horario y todo. Que busco que otros se reflejen en mi y en lo que siento. Que todo me lo tomo personal y que me altero. Que no tengo uno sino mil defectos. Hoy pienso que tenía razón, que somos igual de arrogantes.

Nov 8, 2005

  • Selecciono, borro con el backspace o con el delete o tacho con la pluma, lo que ayer escribía mientras dormia, hablaba, escuchaba.

  • Una vez me escondí en la urgencia que tus palabras callaron
    Otra, mentí al plástico salado de las mentiras que de ellas salieron.
    En la última (que me acuerdo) escuché de ti mentiritas. De esas que me gusta creerte, con palabras urgentes.

Nov 5, 2005

Protagonismos.

Ya se que la mayoría son machistas. Misoginos, o como les guste nombrarse. No se sientan reflejados. No sean paranoicos. Herir susceptibilidades no va conmigo. Este es sólo un diálogo que tuve con alguien soñando despierta. Es decir, no es realidad, no es ficción, es sólo ese alguien que aunque no lo merezca, sigue colándose en mis sueños.


Amigo: The worse thing than happened in the world was the liberation of the woman
Amiga: What? Let us change of subject. all right? because these subjects are like religion, yo know...( queriendo decir: estos temas no son para fines de semana. me arregle mucho para hablar de esto)
Yo: (bajando la mirada para no opinar, todavía, me tapo la cara del lado derecho, quees el que da a su lado, el lo nota y me aprieta mas la mano)
El: asiatic women are the best women in the World.
Yo: (bajo la Mirada y la cara, le suelto la mano para taparme los ojos y no oír)
Amiga: Porque? Porque están para servirte? (repitiendo una serie de cliches culturales)
El: Dont worry you’re BEAUTIFULL, so thats all it matters.. (con un aire de gane la conversación)
Yo: (Sigo callada, con la cara baja y fingiendo no acordarme de su pasado, de su falta de cultura, de su edad, de la visión retrograda que tiene de su país, de lo americano que hoy es, de lo mal situada que esta su casa, de cómo la primera vez casi me perdí, de cómo deseaba hoy haberme perdido).

Nos vamos.

El: No vuelvas a traer amigas así. (queriendo decir: no tengas amigas que piensen, no pienses tu, quédate aquí, olvidemos todo).
Yo: (Cruzo su puerta por ultima vez).
Un minuto de silencio por los te quieros que al decirlos dan miedo.
Por las frases que me quiero plagiar ausentes de comas.
Un minuto de silencio por los libros que no volvieron a sus dueños. Esos que siguen ahí en el túnel o el hoyo negro de lo que jamás se encontró. De los cepillos de cerdas que dejan lisitas las colas de caballo; del otro de alguno de ellos de que se perdió en la chancla escondida. Por los olvidos de ortografía, esos que no se mueren.
Me hubiera gustado estar ahí en la revelación. En la víspera de lo inoportuno que fue para ti la ironía de las despedidas. Me hubiera gustado tanto ver tu cara, mientras por dentro pensabas: te sigues creyendo original?
Y YO? buscandote con los lentes puestos, agua salada de turista.
Hoy soy un plagio del pasado. Una burla de lo inoportuna que siempre fui para ti. Aun asi, no me arrepiento de estar aquí. El haber viajado dentro de mi ha sido la mas cara inversión. Hoy me debo a ti y a tu apatía.

Nov 1, 2005

Para M.G.


Escribe! Escribe y siente la culpa, dice Isabel. Yo, siento la culpa. A veces en las rodilas. Y otras, me da por escribir.

El compraba nieve cada que venía. Remendaba heridas picándome las muelas. Yo escogía los cacahuates (de esos que vendían en el Issste) Ella compraba cerveza. Fotografía perfecta. Cacahuates que auguraban tu visita en la madrugada. Pero aún así, yo te esperaba despierta. Soñaba con verte llegar, con abrirte la puerta. Que bueno que no fue asi. Que bueno que sus risas mezcladas me despertaban en la madrugada. Que bueno que me hacia la dormida para sentirme en familia. Para gozar como te parabas frente a la puerta mientras nos veías dormir. Sentimiento con el que a veces aún despierto. Dice la gente que un amor a medias no puede existir. A lo que yo aclaro, que siempre actúo con conveniencia, pues sólo recojo del pasado “una pequeña parcela. Pero, porque esa y no otra”? La edad y las experiencias, me dan el derecho automático a decidir que quiero recordar.
Yo recuerdo esas tardes y las nieves de la esquina en el calor de Mexicali, con tu compañía.
Recuerdo esas cartas que leía a escondidas. Las que ahora son mías. Talvez cursis pero mías. En las que profesabas el amor que hoy nos alcanza a las tres.

“Sabes? Te quiero, Te adoro! Recibe un abrazo prolongado. Suave, pletórico de amor” M.G.

The lesser blessed

I have to tell you something, I said, I’m not going to lie, I have to tell you I have this god-shaped hole in my  heart, and I think you do ...