May 3, 2007

Mandatory meetings

Así es como funciona la cosa en el trabajo. Cada dos miércoles al mes tenemos una amena junta obligatoria. Del asistir o no dependemos. Y ahí estamos cada miércoles, formando un círculo lleno de diferentes personalidades, necesidades, carencias, algunas virtudes. Yo por lo regular no hablo. Observo, apunto y callo. No me he puesto a analizar si es malo o bueno pero así funciono desde siempre. A últimas fechas todo se ha vuelto un caos. Nos llevan comida dizque para amenizar el ambiente pero, la mala vibra se siente. Con sonrisas fingidas no se esconde la comunicación corporal. Unos con brazos cruzados, otros tapándose media cara. bostezando. bajando la mirada, pajareando. Yo por ejemplo, soy siempre la ultima en llegar, estando ya todos sentados busco el lugar mas escondido que pueda haber. Me arrincono en una silla e internamente. Y el ring empieza a dar función en la sala de conferencias. Unos acusando a otros por su ineptitud, por su falta de criterio y de tacto. Otros, los que siempre hablan, quejándose de los clientes y de lo mal que esta el sistema, se quejan pues de sus vidas. Al final una que otra sugerencia, las mismas que nunca se aceptan. Lo importante es que nos esperamos a que nos den las 11pm para acabar con la condena, firmar, completar las horas e irnos. Yo siempre soy la primera en salir por la puerta de emergencia, nunca me despido de nadie y a esperar a cada alternativo miércoles a las 9:30.
Sin embargo, algo paso este miércoles. Preparaba mi cara de “no me hablen” cuando nos cambian la dinámica, nos dan un break y escribimos como en la secundaria, aquello que admiramos de los otros. No se porque pero por esa vía si pude hablar en la junta. Escribí a cada de mis compañeros sentimientos hacia ellos que ni yo misma sabia que tenia. Viendo así, su nombre en cada tarjeta, de pronto aprecie cada detalle de ellos que me hace sentirme que trabajo (a pesar de todo) en un ambiente que inspira. que me hace sentir acompañada en la pena de sentir a veces, pena hasta de mí. Algunas líneas que leí en mi tarjeta fueron:

Gema shows great compassion toward clients.
Understands clients needs, shows respect for the way they feel.
Good work ethics, always gives 100%.
Always smiling, even if she is not happy. (
tomare esto como bueno o malo?)
Gema: Thanks.

Se que se escucha cursi, pero esa tarjeta me ayudara a reponerme esos días en los que me encuentro a mi misma llorando los rincones del baño, en el camino de regreso a casa, delante de un cliente, atrás de un compañero o llorando por dentro. Creo que mirarla me hará saber que hay cosas de mi por las que vale la pena seguir en este camino, sacando lo mejor y lo peor de mi para sacar lo mejor de ellos, los que merecen, por los que vale la pena estas juntas sin tregua.

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